jueves, 17 de diciembre de 2009

Crisis Económica de principios del siglo XXI

Índice

1. Introducción
2. Concepto de crisis económica
3. Principios básicos
4. Desarrollo y manifestaciones de la crisis
    4.1. Las guerras y el terrorismo
          4.1.1. El 11-S
          4.1.2. El 11-M
          4.1.3. La Guerra de Irak
    4.2. Drástica bajada de los tipos de interés
    4.3. Crisis subprime
          4.3.1. Crédito subprime o de alto riesgo
          4.3.2. Hipotecas subprime o de alto riesgo
    4.4. Burbuja económica
          4.4.1. Concepto de burbuja económica
          4.4.2. Origen de la burbuja económica
          4.4.3. La burbuja Punto-com
          4.4.4. La burbuja inmobiliaria
          4.4.5. La burbuja inmobiliaria en España
          4.4.6. Fin de la burbuja económica
    4.5. Crisis bursátil
          4.5.1. Crisis crediticia e hipotecaria del 2007
          4.5.2. Crisis financiera y bursátil del 2008
    4.6. Altos precios de la materias primas
    4.7. Crisis alimentaria
    4.8. La inflación
          4.8.1. Causas de la inflación
          4.8.2. Consecuencias de la inflación
    4.9. La deflación
5. El Crash del 29
    5.1. Origen
    5.2. La gran depresión
    5.3. Medidas adoptadas
    5.4. Similitudes
    5.5. Diferencias
6. Control de la crisis
    6.1. Entidades y órganos de control
          6.1.1. G8
          6.1.2. G20
          6.1.3. Banco Central Europeo (BCE)
          6.1.4. Reserva Federal Norteamericana (FED)
    6.2. Mecanismos de control
          6.2.1. Coordinación política internacional
          6.2.2. Políticas antiinflacionistas
          6.2.3. Medidas contra la deflación
          6.2.4. Medidas adoptadas por la FED
          6.2.5. Acta de Estabilización Económica de Urgencia de 2008
7. Futuro
8. Bibliografía

1. Introducción

Este blog presenta de manera resumida los principales factores que caracterizan la crisis económica mundial actual (iniciada en el año 2007), sus orígenes, las similitudes y diferencias con el crack del 29, así como las medidas más importantes adoptadas para resolverla.

2. Concepto de crisis económica

Algunos autores consideran que no se trata de una verdadera crisis, dado que el término crisis carece de definición técnica precisa. Toda crisis económica está vinculada a una profunda recesión, que se define como dos trimestres consecutivos de decrecimiento económico [Mochón-2005]. Hasta ahora, este fenómeno aún no se ha producido en la mayor parte de las economías desarrolladas. Según algunas fuentes, la crisis podría finalizar en 2010 [www.diarioinformacion.com], pero la realidad indica que probablemente la recuperación económica comenzará a partir del 2013.

La evolución de cualquier sociedad se compone necesariamente de fases de expansión y de fases de estancamiento, incluso de regresión. Los momentos de cambio negativo del movimiento son calificados de crisis. Este concepto general se aplica a todas las sociedades a través de la historia, y es válido para todos los aspectos de la vida social, económica, política o cultural [www.ucm.es]. Nos limitaremos al concepto de crisis económica propio del sistema capitalista moderno, caracterizado por una caída significativa y larga en el nivel de actividad económica de un país o región. También se usa el mismo término para referirse a situaciones de alto desempleo o de alta inflación, donde la producción disminuye aceleradamente.

3. Principios básicos

No existe un factor claro y aislado que pueda considerarse como origen de la situación de inestabilidad económica en la que nos encontramos inmersos actualmente, sino una serie de factores y tendencias socio-económicas negativas que en su conjunto han desencadenado la actual crisis económica mundial. Entre los principales factores causantes de dicha crisis podemos destacar los siguientes:

• Las guerras y el terrorismo
• Drástica bajada de tipos de interés
• Crisis subprime
• Burbuja económica
• Altos precios de las materias primas
• Crisis de confianza en los mercados
• Crisis alimentaria
• Elevada inflación
• La amenaza de una recesión en todo el mundo

4. Desarrollo y manifestaciones de la crisis

4.1. Las guerras y el terrorismo

4.1.1. El 11-S

Los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre de 2001 tuvieron un impacto significativo en los mercados estadounidense y mundiales. La Reserva Federal redujo temporalmente sus contactos con bancos por la falta del equipo perdido en el distrito financiero de Nueva York. En horas se recuperó el control sobre el suministro de dinero, con la consecuente liquidez para los bancos. Los índices bursátiles New York Stock Exchange (NYSE), American Stock Exchange y NASDAQ no abrieron el 11 de septiembre y permanecieron cerrados hasta el 17 de ese mismo mes. Los sistemas del NYSE no fueron dañados por el ataque, pero los daños en las líneas telefónicas del sistema financiero del World Trade Center impidieron que funcionara.

Cuando los mercados reabrieron el 17 de septiembre de 2001, tras el mayor parón desde la Gran Depresión, el índice Dow Jones Industrial Average cayó 684 puntos (7,1%), hasta 8920, en su mayor caída en un solo día. Al final de la semana, el Dow Jones había perdido 1369,7 puntos (14,3%), su mayor caída en una semana. Desde entonces Wall Street permanece protegido contra un atentado terrorista.

La economía estadounidense entró en una fase de recesión a finales de 2001, después de una década de crecimiento prácticamente ininterrumpido. La actividad económica ya había mostrado señales de agotamiento antes de los atentados, con la perdida de más de un millón de empleos en el sector industrial entre los meses de enero y septiembre.

Los ataques terroristas agravaron la situación al reducirse fuertemente el consumo como consecuencia del estado de psicosis de la población, que evitaba visitar sitios concurridos o viajar. El sector aéreo fue uno de los más afectados, pues la demanda de vuelos comerciales se redujo drásticamente, debido sobre todo al temor de que se repitieran las acciones terroristas, y también a la resistencia del público a someterse a las medidas rigurosas de seguridad en los aeropuertos. En un intento por aliviar esta situación, el Congreso aprobó un paquete financiero de 15000 millones de dólares para el sector aéreo, en tanto que el gobierno de Bush adelantó un recorte adicional de los impuestos para revitalizar el consumo. Esta medida tuvo efectos negativos en el presupuesto, ya de por si mermado por los gastos de la guerra [wikipedia-11S].

4.1.2. El 11-M

La suposición de “ceteris paribus” es aun más complicada en la medición del impacto sobre los mercados financieros. En primer lugar, el origen del atentado (ETA o al-Qaeda) lógicamente decidía si el impacto se limitaba a España o tenía implicaciones directas para el resto de Europa. En segundo lugar, se produjo un cambio de gobierno en España en las elecciones del 14 de marzo, factor adicional e interconectado con el otro que tenían que valorar los mercados. Por consiguiente, es discutible si el periodo de medición del impacto sobre los mercados debe ser el periodo inmediatamente después del atentado o debe incluir, por ejemplo, la semana posterior, es decir hasta el 19 de marzo. Pero incluso optando por el periodo más largo, es decir, desde el 10 hasta el 19 de marzo (lo cual maximiza el impacto), y suponiendo la ausencia de una tendencia de los mercados, parece justificado decir que el impacto fue relativamente moderado.

Dentro del ámbito europeo, la reacción fue mayor en la bolsa española (representada por el índice IBEX), con una caída de alrededor del 5%, seguida por la alemana (índice DAX) con un descenso del 4,9%, la francesa (índice CAC) con el 3,9% y la británica (índice FT100) con una bajada del 2,9%. La reacción fue menor en las bolsas estadounidenses, al no verse directamente implicado el país y, posiblemente, por la prima de riesgo ya existente en el mercado norteamericano. Dejando aparte posibles caídas posteriores ¿qué explica la relativa moderación de los mercados?

En primer lugar, cabe recordar la reacción de las autoridades económicas tras el atentado de 11-S en EEUU, especialmente de las monetarias. Aparte de dar lugar a un compromiso por parte del Gobierno estadounidense de compensaciones directas para sectores como el transporte y los seguros, además de soporte financiero para la reconstrucción de Nueva York, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo redujeron, de forma casi inmediata, su tipo de intervención en 50 puntos básicos (3,50% y 3,75% respectivamente) y declararon su disposición a asegurar cualquier cantidad de liquidez que fuese necesaria para el sistema bancario. Es concebible que los mercados han contado de antemano con soporte adicional de los bancos centrales por si fuera necesario para contrarrestar una reacción mayor (motivo precisamente de no producirse tal reacción).

En segundo lugar, y más allá de los desequilibrios de ahorro e inversión que padece la economía internacional, el trasfondo cíclico actual es objetivamente mejor que hace dos años. El PIB real de EEUU creció un 2,6% en el conjunto de 2003 respecto al año anterior, frente al 0% en 2001, y la previsión consensuada fue de un crecimiento de alrededor del 4% para el 2004. Japón creció un 2,0% en 2003 frente a una caída del 4% del PIB en 2001. La Zona Euro constituye la excepción, con un crecimiento de tan sólo el 0,4% en 2003, frente al 2,3% en 2001. A esto se puede añadir que el conjunto de países en vía de desarrollo se encontraba en la situación de menor desequilibrio macroeconómico desde hacía bastante tiempo, fruto de políticas económicas más ortodoxas durante los últimos años, y con un momento cíclico bastante positivo.

La tercera razón es la más discutible, y se refiere a la capacidad en general de los mercados de manejar situaciones como la actual [Lumholdt-2004].

4.1.3. La Guerra de Irak

Según Joseph Stiglitz (premio Nobel en economía en 2001), la guerra de Irak ha hecho que los precios del petróleo suban, y dado que los gastos de la guerra no estimulan la economía tanto como lo habrían hecho los gastos domésticos, la economía está más débil. La Reserva Federal ha ofrecido más liquidez, y eso permite que el consumo aumente y el ahorro descienda a cero o a cifras negativas. Como consecuencia, nos encontramos con una deuda inmensa para compensar los efectos negativos del gasto de la guerra, y ése es el problema al que ahora nos enfrentamos. Hay una clara relación entre las dos cosas. Estamos gastando en el extranjero un dinero que podríamos haber gastado en nuestro propio país.

Sobre los rescates de los bancos Bear Stearns y Northern Rock Stiglitz opina que la política monetaria no va a reavivar la economía. La única manera de que lo haga es reavivando la burbuja inmobiliaria, y nadie lo desea. Así que tendremos que reconocer que la política monetaria está desconectada y que lo único que está logrando es impedir que la situación empeore aún más. La Reserva Federal no podía escoger, en cierto sentido. Lo que sí podía haber elegido era cómo hacerlo. Y no ha conseguido lo que debía, que era minimizar el riesgo moral. Los accionistas de Bear Stearns se van a ir con 1.200 millones de dólares y los que están ahora en peligro son los contribuyentes estadounidenses.

Para evitar una crisis continua de confianza en los mercados mundiales Stiglitz argumenta que precisamos de unos estímulos fiscales más eficaces. Hay que obtener los máximos resultados por dólar y empezar a pensar en las necesidades a largo plazo al mismo tiempo que se abordan los problemas inmediatos. Uno a largo plazo es la falta de inversiones en infraestructuras. El paquete de estímulos del Gobierno estadounidense es escaso, llega demasiado tarde y no está bien diseñado. Estamos hablando de unos 150.000 millones de dólares. Los préstamos sobre el valor de las hipotecas han ascendido a unos 900.000 millones de dólares al año. El aumento de los precios del petróleo ha sido de varios cientos de miles de millones al año. Es decir, son magnitudes muy distintas. Y llega demasiado tarde. Para que estas políticas tengan algún efecto es necesario que pasen entre seis y nueve meses. El problema con EE UU no es que consume poco, sino que consume demasiado. Eso es lo que está exacerbando las discrepancias y los desequilibrios fundamentales en la economía [Stiglitz-2008].

4.2. Drástica bajada de los tipos de interés

El pánico bursátil del lunes 21 de enero del 2008 no justifica la adopción de políticas oportunistas, poco maduradas y nocivas a medio plazo como es la reducción de 0,75 puntos de los tipos de interés por parte de la Fed. La crisis actual se debe al progresivo impago de la deuda de familias y empresas, por tanto, unos tipos de interés más bajos sólo facilitarán un mayor endeudamiento.

La consecuencia a medio plazo de esta rebaja será la depreciación del dólar y el mayor encarecimiento de las materias primas. El plan de Bush tampoco es la respuesta a la crisis porque agranda el déficit público. Es hora de detener la política monetaria expansiva, reducir impuestos y gasto público y liberalizar los mercados de factores productivos [Instituto JDM-2008-1].

Si la reducción de tipos logra su objetivo (que se reanude el ciclo de endeudamiento) sólo habremos agravado el problema de partida: acumularemos más y más deuda y el riesgo de impago masivo se disparará. Además, las recientes reducciones de los tipos de interés en EEUU demuestran que las mayores facilidades de los bancos centrales no logran que los bancos comerciales interrumpan su restricción del crédito, así que esta bajada de tipos se traducirá en una mayor inflación, especialmente en el campo de las materias primas que está actuando como refugio y protección a la pérdida continua de poder adquisitivo.

En su reciente boletín sobre la crisis subprime el IJM ya advirtió que la fuerte escalada de precios en las materias primas desde agosto se debía a las inyecciones de liquidez y a las reducciones de tipos que habían practicado los bancos centrales. Desde entonces la situación no ha hecho más que agravarse: entre agosto y enero la mayoría de materias primas se ha encarecido en torno a un 35%.

Los menores tipos no han devuelto la “calma” a los mercados (como acreditó el desplome de las bolsas y las tensiones en el interbancario) y, sin embargo, familias y empresas sí han visto caer su renta disponible y sus márgenes de beneficios debido a las subidas de precios y de costes. Esta reducción de la solvencia de familias y empresas, de nuevo, incrementa el riesgo masivo de impago en la economía [Instituto JDM-2008-2].

En diciembre de 2008, la Reserva Federal (Fed) marcó otro hito en su lucha contra la masiva destrucción de riqueza provocada por la crisis financiera, al fijar por primera vez en la historia una horquilla objetivo en los tipos de interés que se moverá entre el 0% y el 0,25%, desde el 1% anterior. Es el nivel más bajo nunca visto en EE UU, inferior incluso al de la Gran Depresión o la II Guerra Mundial. Tras la decisión, la Reserva Federal intervendrá cada día en el mercado para inyectar liquidez a los bancos a un tipo que estará dentro de esa horquilla. La Fed apunta que se mantendrán "tipos de interés excepcionalmente bajos durante algún tiempo". La decisión fue unánime.

La autoridad monetaria hace frente a la crisis económica y a la creciente amenaza de deflación. En noviembre de 2008, los precios bajaron un 1,7% respecto de octubre, la mayor caída desde la Gran Depresión, lo que deja la inflación en el 1,1% y apunta a tasas negativas en 2009 por primera vez desde 1955.

Como dijo el nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, la Fed se está quedando sin la "munición tradicional" para luchar contra la profunda recesión que sufre el país. El agresivo recorte de tipos llevado a cabo desde agosto de 2008, cuando estaban en el 5,25%, no está siendo suficiente para estabilizar la economía. Por eso, su presidente, Ben Bernanke, gran estudioso de la Gran Depresión de la década de los años treinta, optó por utilizar todos sus poderes para inyectar liquidez y ser creativo [El País-2008].

4.3. Crisis subprime

4.3.1. Crédito subprime o de alto riesgo

Un crédito subprime es una modalidad crediticia del mercado financiero de Estados Unidos que se caracteriza por tener un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos [www.hud.gov]. Este tipo de operaciones, concedidas a particulares o empresas, tiene las siguientes características:

  1. La mayor parte de los créditos subprime son de carácter hipotecario.

  2. Las entidades financieras tienen un límite máximo fijado por la FED de créditos de alto riesgo, si bien este límite puede ser superado por otras entidades intermediarias que pueden adquirir mediante una cesión de crédito los derechos al cobro de los créditos subprime por parte de los bancos a terceros, a cambio de pagar a la entidad financiera un interés menor.

  3. El tipo de interés de un crédito subprime es superior a la media de los tipos de interés para préstamos de las mismas características dirigidos a usuarios solventes, variando entre 1,5 y 7 puntos más.

  4. El sistema de concesión de créditos en Estados Unidos se basa en el establecimiento de una tasa de evaluación del particular o la empresa que solicita el préstamo, de tal forma que aquellos que superan los 850 puntos en dicha evaluación obtienen créditos prime a un tipo de interés bajo y con amplias ventajas. Los que tienen una evaluación entre 650 y 850 puntos se consideran solventes y los tipos de interés que se les aplican a las operaciones crediticias se encuentran dentro de la media nacional. Aquellos que tienen una puntuación por debajo de 650 se consideran de alto riesgo, y son aquellos que pueden recibir los créditos subprime, con tipos de interés más altos y más gastos en comisiones bancarias.


En 2002 el volumen de créditos subprime de las entidades financieras en Estados Unidos representaba el 7% del mercado hipotecario. En 2007 era del 12,5%.

Los créditos subprime, al igual que cualquier otro, pueden ser negociados por las entidades bancarias con otras empresas, de tal forma que se pueden ceder los mismos a cambio de obtener el pago de un interés menor. La ventaja de la entidad financiera al efectuar la cesión es poder garantizarse el cobro del crédito de manera rápida. Las empresas que adquieren créditos subprime tratan de obtener un beneficio por la diferencia entre lo pagado a la entidad financiera y lo que efectivamente tienen derecho a cobrar del particular deudor [www.federalreserve.gov].

Los problemas que puede generar el impago de los créditos subprime dentro de la economía local y de la economía global viene determinado por tres factores:

  1. El volumen total que representen los créditos subprime sobre el total concedido.

  2. El número de créditos cedidos a terceros en operaciones de cesión de créditos y las empresas titulares de los mismos. Cuando son los bancos los que soportan la mayor parte de la carga de los créditos subprime, el riesgo afecta al sistema financiero; cuando son empresas de otro tipo, el riesgo afecta a distintos sectores económicos o bien a los más importantes.

  3. El impacto sobre la economía global, según qué empresas, financieras o no de otros países, hayan adquirido créditos subprime.


4.3.2. Hipotecas subprime o de alto riesgo

Las hipotecas de alto riesgo, conocidas en Estados Unidos como subprime, eran un tipo especial de hipoteca, preferentemente utilizado para la adquisición de vivienda, y orientada a clientes con escasa solvencia (los denominados “ninja”, “no income, no job, no assets” o “sin ingreso, sin trabajo, sin activos”), y por tanto con un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos. Su tipo de interés era más elevado que en los préstamos personales (si bien los primeros años tienen un tipo de interés promocional), y las comisiones bancarias resultaban más gravosas [serviciosdeestudios.bbva]. Los bancos norteamericanos tenían un límite a la concesión de este tipo de préstamos, impuesto por la Reserva Federal.

Dado que la deuda puede ser objeto de venta y transacción económica mediante compra de bonos o titularizaciones de crédito, las hipotecas subprime podían ser retiradas del activo del balance de la entidad concesionaria, siendo transferidas a fondos de inversión o planes de pensiones. En algunos casos, la inversión se hacía mediante el llamado “carry trade”. El problema surge cuando el inversor (que puede ser una entidad financiera, un banco o un particular) desconoce el verdadero riesgo asumido. En una economía global, en la que los capitales financieros circulan a gran velocidad y cambian de manos con frecuencia y que ofrece productos financieros altamente sofisticados y automatizados, no todos los inversores conocen la naturaleza última de la operación contratada.

La crisis hipotecaria de 2007 se desató en el momento en que los inversores percibieron señales de alarma. La elevación progresiva de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, así como el incremento natural de las cuotas de esta clase de créditos hicieron aumentar la tasa de morosidad y el nivel de ejecuciones (lo que incorrectamente se conoce como embargo), y no sólo en las hipotecas de alto riesgo [www.bloomberg.com].

La evidencia de que importantes entidades bancarias y grandes fondos de inversión tenían comprometidos sus activos en hipotecas de alto riesgo provocó una repentina contracción del crédito (fenómeno conocido técnicamente como “credit crunch”) y una enorme volatilidad de los valores bursátiles, generándose una espiral de desconfianza y pánico inversionista, y una repentina caída de las bolsas de valores de todo el mundo, debida, especialmente, a la falta de liquidez.

4.4. Burbuja económica

4.4.1. Concepto de burbuja económica

Una burbuja económica es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que produce una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés “crash”), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como “crack”.

Las burbujas económicas se consideran negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose gran parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja. Además, el crack con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990.

Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés.

4.4.2. Origen de la burbuja económica

La base de la burbuja especulativa habría sido un desarrollo excesivo del crédito, favorecido por los bajos tipos de interés que se establecieron en las principales economías del mundo. El origen de esa situación, según ciertos analistas, ha sido, por un lado, en el estallido de la “burbuja.com” a finales de los años 90, que habría provocado una masiva fuga de dinero buscando rentabilidades seguras, y por otro, la sistemática bajada de los tipos de interés tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, orientado a evitar una crisis económica internacional. En ese periodo se produjo una huida de capitales de inversión tanto institucionales como familiares en dirección a los bienes inmuebles. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 supusieron un clima de inestabilidad internacional que obligó a los principales Bancos Centrales a bajar los tipos de interés a niveles inusualmente bajos, con objeto de reactivar el consumo y la producción a través del crédito. La combinación de ambos factores dio lugar a la aparición de una gran burbuja inmobiliaria fundamentada en una enorme liquidez.

4.4.3. La burbuja Punto-com

Se denomina “burbuja punto-com” (del inglés “dot-com bubble” o “I.T. Bubble”) a una corriente especulativa muy fuerte que tuvo lugar entre los años 1995 y 2001 (que alcanzó su punto álgido el 10 de marzo de 2001, con una cotización de 5132.52 en el índice de la bolsa NASDAQ de comercio electrónico de Estados Unidos). Este periodo se caracterizó por la creación (y en muchos casos, espectacular quiebra) de un nuevo y numeroso grupo de empresas basadas en Internet (denominadas “punto-com”) y en sectores tecnológicos relacionados. El rápido incremento de los precios de mercado (acciones), las especulaciones individuales en los mercados, y el amplio capital de riesgo disponible creó una exuberancia irracional (frase usada por el antiguo presidente de la Reserva Federal de EEUU. Alan Greenspan) en la cual muchos de estos negocios desestimaron los modelos de negocio estándares, centrándose en el incremento de la cuota de mercado a expensas del gasto. El estallido de la “burbuja.com” marcó el principio de una relativamente suave, pero larga recesión en las naciones occidentales. Entre las principales causas de este fenómeno distinguimos las siguientes:

  • Un cambio de expectativas sobre las empresas “punto-com” y tecnológicas en general debido a que los inversores comenzaron a notar que los principios de la Nueva Economía no eran tan distintos a los de la vieja, que era necesario que el dinero invertido en los “start-ups” se recuperase en un plazo razonable y que los modelos de negocios basados en el B2C (del inglés “business to consumer” o “del negocio al consumidor”) subestimaron la complejidad y los costos de logística y distribución, y sobreestimaron algunos efectos de la economía en red de difícil comprobación empírica: la economía de la abundancia y la premisa de prestar servicios gratuitos porque la red recompensa la gratuidad.

  • El otro factor fundamental que explica la caída es inherente al funcionamiento de los mercados financieros: la información. Las opiniones de algunos economistas y empresarios del “establishment” (comenzaron prediciendo la caída en 1997), terminaron por imponerse haciendo realidad la profecía cumplida de que la burbuja algún día iba a estallar.

  • La existencia de una sobrevaloración de ciertas acciones de empresas tecnológicas alimentada con fines especulativos.

  • De todos modos, hoy podemos ver un resurgir de estas políticas de Empresas “punto-com”, pero con ideales empresariales mucho más organizados y no como pequeñas mega empresas que aparecen y desaparecen del mercado en un abrir y cerrar de ojos.




Esta gráfica muestra la evolución de la bolsa NASDAQ desde el 5 de febrero de 1971 hasta el 1 de diciembre de 2008 [es.finance.yahoo]. En ella podemos observar un máximo absoluto en 2000 y otro máximo relativo en 2008.

4.4.4. La burbuja inmobiliaria

Por burbuja inmobiliaria global se conoce al fenómeno económico ocurrido desde principios del siglo XX hasta 2008 y que supuso un incremento de los precios de los bienes inmuebles muy por encima del incremento de los precios en general en la mayoría de los países industrializados [wikipedia-burbuja].

4.4.5. La burbuja inmobiliaria en España

La expresión burbuja inmobiliaria en España hace referencia a la existencia de una burbuja especulativa en el mercado de bienes inmuebles en España desde el año 1998 hasta finales de 2007 y principios de 2008, aproximadamente.

El principal síntoma de la misma fue el incremento anormal de los precios muy por encima del IPC, incrementos que se explican principalmente recurriendo a factores externos, como la especulación y la recalificación de suelos. Otros síntomas serían un elevado número de bienes inmuebles construidos y una gran cantidad de operaciones de compra-venta, todo ello unido a un extraordinario desarrollo del crédito. La burbuja ha tenido su inicio en 1998 y se ha prolongado hasta agosto de 2007, manifestándose principalmente en una elevación sostenida de los precios superior al 10% anual y llegando en algunos años hasta cerca del 30% anual según pone de manifiesto los informes elaborados por el portal inmobiliario español Idealista.com [www.consumer.es]. La burbuja inmobiliaria en España explica el comportamiento reciente del mercado inmobiliario en España, ofreciendo una previsión de su evolución futura [Montalvo-2004].

El resultado de la explosión de la burbuja se manifiesta a través de una brusca caída de la demanda y, presumiblemente, de los precios a corto plazo. Parece que desde septiembre de 2007, ya se está produciendo y que podría estar provocada por la salida de los especuladores del mercado al alcanzar un precio máximo por metro cuadrado, y por la incapacidad del mercado para absorber la enorme oferta de vivienda construida y vacía disponible. El cambio de ciclo inmobiliario español (e internacional) habría tenido lugar a partir de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos en agosto de 2007, un componente de la crisis económica de 2008.

4.4.6. Fin de la burbuja económica

En 2004 la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir los tipos de interés para controlar la inflación. Desde ese año hasta el 2006 el tipo de interés pasó del 1% al 5,25%. El crecimiento del precio de la vivienda, que había sido espectacular entre los años 2001 y 2005, se convirtió en descenso sostenido. En agosto de 2005 el precio de la vivienda y la tasa de ventas cayeron en buena parte de los Estados Unidos de manera abrupta. Las ejecuciones hipotecarias debidas al impago de la deuda crecieron de forma espectacular, y numerosas entidades comenzaron a tener problemas de liquidez para devolver el dinero a los inversores o recibir financiación de los prestamistas. El total de ejecuciones hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000, lo que llevó a la quiebra a medio centenar de entidades hipotecarias en el plazo de un año. Para el 2006, la crisis inmobiliaria ya se había trasladado a la Bolsa: el índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó un 40%. Finalmente, la FED decidió, a partir de agosto de 2007, subir de nuevo los tipos, sin evitar el derrumbe del mercado inmobiliario.

Por su parte, en la zona euro, el Banco Central Europeo subió los tipos de interés de manera continuada, con el mismo efecto, si bien tras el comienzo de la crisis crediticia no reaccionó bajando los tipos, sino que los subió de manera más paulatina.

4.5. Crisis bursátil

4.5.1. Crisis crediticia e hipotecaria del 2007

Sin que los analistas hayan concluido todavía de qué manera la crisis hipotecaria de 2007 va a afectar al mercado hipotecario e inmobiliario español, a partir del mes de agosto de 2007 la prensa, las autoridades y la opinión pública comienzan a percibir cierto deterioro en la economía española.

Alan Greenspan había afirmado que el mercado de vivienda de Estados Unidos, por local y por diferir de una zona a otra, no era susceptible de sufrir una burbuja especulativa. En septiembre, sin embargo él mismo reconocía que sí existía una burbuja inmobiliaria, que como presidente de la FED, no podía llamar por su nombre y que había que esperar una caída del precio de la vivienda en EEUU cerca al 10% [greenspan-2007].

Efectivamente, lo que había sido anunciado repetidamente comenzó finalmente el 9 y el 10 de agosto de 2007 en forma de “credit crunch”: en 2006 se presentaron 1,2 millones de ejecuciones hipotecarias en Estados Unidos, y se previeron más de dos millones para 2007. La crisis se trasladó al mundo financiero y finalmente a todas las bolsas del mundo, que comenzaron a caer, especialmente al hacerse público que uno de los principales bancos europeos, el BNP Paribas, suspendió tres fondos debido a la falta de liquidez "no permite establecer una valoración justa de los activos subyacentes y así calcular un valor liquidativo" [bnp-paribas]. El principal banco alemán, Deutsche Bank, sufre también pérdidas sustanciales en uno de sus fondos vinculados a la financiación inmobiliaria.

Las pérdidas millonarias de bancos y fondos de inversiones y la fuga en masa de los inversores provocaron una crisis crediticia clásica. Los bancos, que semana tras semana tuvieron que refinanciar grandes créditos, presentaron de repente dificultades para operar en el mercado monetario, que quedó restringido. El rescate masivo ha provenido de los bancos de reserva: se inyectaron vertiginosamente a la circulación monetaria cuantiosos recursos: por vez primera desde septiembre de 2001 el Banco Central Europeo intervino masivamente inyectando en pocos días en el mercado monetario más de 200 mil millones de euros. Los Bancos Centrales de EEUU, Australia, Japón, Suiza, Canadá y otros países occidentales relevantes reaccionaron de la misma manera, y en pocos días pusieron en circulación unos 500 mil millones de euros. La FED estadounidense bajó los tipos primarios y alargó el plazo de los créditos a corto plazo. Los analistas se tranquilizaron entre tanto con la conclusión más expedita: lo peor ya había pasado, "la crisis hipotecaria tiene efectos saneadores"; la economía real mundial va bien. Otros consideraron que apenas se había experimentado el estallido de una burbuja especulativa cuantificada en 10 billones de dólares [kratke-2007].

La crisis del mercado de la vivienda en Estados Unidos se fue reflejando en las perspectivas de desaceleración de su economía y en las repetidas sacudidas de las bolsas de valores y las monedas de todo mundo. En los países emergentes se comenzó un proceso de retirada de los capitales especulativos internacionales, acabándose, tanto para ellos (China incluida), como para Alemania y Europa en general, las buenas perspectivas de exportaciones al mercado de Estados Unidos.

4.5.2. Crisis financiera y bursátil del 2008

A comienzos del año 2008 la crisis financiera internacional se agrava significativamente, mostrando las entidades bancarias un preocupante descenso de beneficios, unidos a fuertes descensos en el mercado de valores. Es ese contexto la industria de la construcción comienza a dar evidentes síntomas de crisis: un fuerte parón en el número de ventas, un descenso en el precio de la vivienda [El País-Vivienda], un aumento sostenido de la morosidad, o un aumento del desempleo en el sector (así, por ejemplo, se anunció el cierre de la mitad de las agencias inmobiliarias de España) [El País-Agencias]. En febrero de 2008 la economía española dio evidentes síntomas de crisis económica, al registrarse el mayor aumento de paro de los últimos 25 años y una fuerte caída en la contratación.

El mes de marzo los principales medios de comunicación dan por segura una grave y profunda crisis en el sector de la construcción, augurando la propia patronal del sector bajadas de precio del orden del 8%. En concreto, se habla de un "desplome" del mercado inmobiliario en un contexto de crisis financiera nacional e internacional. En abril siguen las intervenciones de los bancos centrales para intentar evitar una quiebra del mercado bancario. El 21 de ese mes el Banco Central de Inglaterra [El País-Rescate] lanza una emisión de bonos del tesoro por valor de 62.500 millones de euros para canjear hipotecas "de alta calidad" admitiendo que el sector público se verá obligado a asumir las pérdidas en el caso de que alguna de las entidades que se haya acogido a este plan resulte incapaz de hacer frente a sus pagos y los activos aportados no puedan cubrir adecuadamente el valor de los bonos, aunque señaló que se trata de una posibilidad "improbable".

El 15 de mayo la Red de Inmobiliarias Don Piso, una de las que habían llegado a ser más grandes al calor del boom inmobiliario llegando a tener 400 oficinas propias o franquiciadas, cierra todas sus oficinas y despide al 100% de su plantilla tras registrar una caída de ventas del 66%.

El 22 de mayo el tipo de interés interbancario (euribor) alcanza el 5%, lo que revela los grandes problemas de liquidez de las entidades prestamistas y, por tanto, las dificultades generales de financiación, dándose ya por descontado en esas fechas que ha habido un cambio de ciclo en el sector de la construcción española que implicaría el fin de la burbuja.

Para fines de mayo la tasa interanual de ventas de inmuebles se había desplomado, en toda España, un 40%. Otro punto de referencia importante signo del cambio de ciclo inmobiliario y la explosión de la burbuja es la superación el 6 de junio de 2008 del Euribor de su máximo histórico en la que llegó a subir en una sola sesión más de cuatro décimas como reacción a las palabras del Gobernador del BCE Jean-Claude Trichet de que subiría los tipos de interés por encima del 4%, lo que finalmente se produjo el 3 de julio.

En Septiembre del 2008 el gobierno de EEUU toma el control de los dos gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, que garantizan el 50% de las hipotecas de EEUU, valoradas en 12 billones de dólares, para ponerlas bajo el control del organismo Federal Housing Finance Agency, lo que implicaría que el Gobierno tomaría el control de ambas entidades, al menos temporalmente.

En octubre de 2008 ante la quiebra de Lehman Brother y la inminente amenaza de quiebra de una de las mayores aseguradoras del mundo americana, AIG, la Administración Bush decide realizar una intervención pública de los mercados para dotar de liquidez a Wall Street. El 29 de septiembre dicha intervención es rechazada en primera votación por el Congreso de los EEUU hundiendo Wall Street un 7%. Todas las bolsas europeas y asiáticas la acompañan en la siguiente jornada con sucesivas caídas.

El 28 de octubre de 2008 el Banco de Inglaterra cifra en 2,4 billones de euros las pérdidas sufridas por los bancos desde el inicio de la crisis de las Hipotecas Subprime e informa de que la recapitalización de bancos hecha por los gobiernos y los Bancos Centrales alcanzó la cifra record de 6,8 billones de euros.

La crisis bursátil mundial de octubre de 2008 constituye una histórica caída de las cotizaciones bursátiles de prácticamente todas las bolsas del mundo. Las caídas, en la mayoría de los casos, supusieron descensos históricos, en una sola sesión o en varias, y deben interpretarse en el contexto de la crisis financiera de 2008.

La crisis tuvo lugar en un escenario de alta volatilidad, y dio lugar, el 10 de octubre, a un crash generalizado en todas las plazas mundiales. En España, por ejemplo, el Ibex 35 perdió en un sólo día el 9,14%, acumulando unas perdidas semanales del 21,2%, perdiendo el soporte de los 9.000 puntos (había estado por encima de los 14.000 en el periodo precedente). La bolsa de París registró un descenso del 7,7%, la de Milán un 6,5%, la de Francfort un 7% y la de Londres alrededor del 8%, y la de Nueva York un 4%. Las bolsas de Moscú y Viena optaron por cerrar, ante el pánico generalizado.

El lunes 13 de octubre, en cambio, las bolsas reaccionan con euforia a las medidas acordadas ese mismo fin de semana por las principales potencias económicas, que en Europa suponen la inyección de más de un billón de euros en el sistema financiero. Sólo en España, se anuncia que se avalará la deuda bancaria con 100.000 millones de euros, lo que es recibido con una subida de 10% por el Ibex, la mayor de su historia. Ese mismo día, París, Milán y Francfort suben más de un 11%, y el Dow Jones sube más del 6%. Pese a estas medidas, el día 15 de octubre las bolsas vuelven a su senda bajista con nuevas caídas históricas.

Para el día 25 de octubre, el desplome de la bolsa es mundial, y se anuncia una recesión económica global, hasta el punto de que algunos expertos sugieren el cierre de las bolsas para evitar las continuas caídas [wikipedia-crisis bursátil].

4.6. Altos precios de la materias primas

En 2008, el incremento de los precios de las materias primas (particularmente, subida del precio del petróleo y de la comida) aumentó tanto que comenzó a causar verdaderos daños económicos.

En enero de 2008, el precio del petróleo superó los US$100/barril por primera vez en su historia, y alcanzó los US$147/barril en julio debido a fenómenos especulativos de alta volatilidad que condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto.

Otro tanto sucedió con uno de los principales metales industriales, el cobre, que venía experimentando un vertiginoso aumento en su cotización desde 2003, principalmente por la cada vez mayor demanda de las nuevas potencias emergentes, como China e India, sumada a otros factores como inventarios decrecientes y conflictos laborales en las minas cupríferas de Chile, el primer país exportador a nivel mundial del mineral. En enero de 2008, la cotización del cobre en la London Metal Exchange (Bolsa de Metales de Londres) superó por primera vez en su historia los US$ 8000 la tonelada. A principios del mes de julio alcanzó US$ 8940 la tonelada, récord absoluto desde que se tienen registros de su cotización en la LME, a partir de 1979. Este valor a niveles históricos fue un 272,5% mayor que el antiguo récord absoluto de US$ 3280 la tonelada registrado el 24 de enero de 1989 (sin ajuste por inflación).

Luego de este pico máximo y en línea con la conducta del petróleo, la cotización del cobre registró una abrupta caída de más del 50% desde el récord de julio (a octubre de 2008) en un marco de volatilidad nunca antes visto.

Materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la soda cáustica vieron también incrementados sus precios hasta un 600%.

La crisis del petróleo y de los alimentos fueron objeto de debate en la 34ª Cumbre del G-8.

4.7. Crisis alimentaria

Durante los años 2007 y 2008 se ha producido un incremento dramático en los precios de los alimentos en todo el mundo, creando una crisis alimentaria global y causando una inestabilidad política y económica, así como disturbios sociales, tanto en países desarrollados como subdesarrollados.

Las causas de este incremento aún son tema de debate. Entre los motivos se incluyen las cosechas precarias en varias partes del mundo, especialmente Australia. Otras causas del aumento de los precios de alimentos a nivel mundial es la creciente demanda de biocombustibles en países desarrollados y la creciente demanda de una dieta más variada (especialmente de carne) por parte de la clase media de la población asiática.

Entre los factores más destacados que han contribuido al incremento de los precios de los alimentos básicos podemos destacar los siguientes:

  • El impacto de los biocombustibles.

  • El crecimiento de la población mundial.

  • Incremento de la demanda del consumo de carne y de una dieta más variada

  • Impacto del incremento del precio del petróleo

  • Descenso de las reservas de comida en el mundo

  • Especulación financiera

  • Impacto del libre comercio

  • Subvenciones de biofuel en Estados Unidos y Europa

  • Descenso de actividad agrícola

  • Subvenciones a la agricultura

  • Distorsión del mercado global de arroz

  • Déficit en las cosechas debidos a desastres naturales

  • Pérdidas de tierras y productividad

  • Incremento en los niveles de ozono.



4.8. La inflación

4.8.1. Causas de la inflación

Como la inflación implica el crecimiento simultáneo de los productos y los factores productivos y el aumento de unos precios empuja a los demás en círculo vicioso, resulta realmente difícil ponerse de acuerdo sobre qué rama industrial o qué factor fue el origen de la escalada. Pero esa dificultad en vez de desanimar a los teóricos, parece estimularles, provocando apasionadas discusiones. La multitud de teorías explicativas puede agruparse en tres tipos: las que consideran que el origen de la inflación se debe a un exceso de demanda (Inflación de Demanda); las que consideran que los problemas se originan por el lado de la oferta (Inflación de Costes); y las que consideran que la causa de la inflación está en los desajustes sociales (Inflación Estructural).

Por una vez, keynesianos y monetaristas están de acuerdo en considerar que la causa habitual de la inflación es el exceso de demanda. Los componentes de la demanda agregada son el consumo de las familias, la demanda de inversión de las empresas y los gastos del gobierno. Como ya hemos visto, la explicación keynesiana de la inflación se basa en que la suma de esos tres componentes puede ser superior a la capacidad productiva del país.

Por tanto, es posible que el exceso de demanda se deba a que una mejora en las expectativas empresariales provoque crecimiento de la demanda de bienes de inversión; o a que el gobierno decida mejorar las infraestructuras del país y aumente sus gastos en hospitales y carreteras; o a que las familias decidan ahorrar menos. El aumento en la demanda por uno de los agentes económicos provocará inflación si no está compensado por disminuciones en la demanda de los otros dos.

Los monetaristas consideran también que la inflación está originada principalmente por un exceso de demanda, pero en vez de buscar entre los agentes un culpable determinado, consideran que es el crecimiento incontrolado de la cantidad de dinero en circulación lo que hará aumentar las disponibilidades líquidas de todos los agentes en general y por tanto de todos los componentes de la demanda. En primera instancia será sólo una errónea política monetaria del gobierno el origen de la inflación.

Los costes de producción están compuestos por la retribución del factor trabajo (sueldos y salarios) la retribución del capital (los beneficios) y el precio de los recursos naturales empleados. Las teorías que explican la inflación por el crecimiento de los costes buscan el culpable en el comportamiento de los grupos de presión sindicales y empresariales, o en el de los países exportadores de materias primas.

La explicación más habitual de la inflación de costes se basa en la idea de que los sindicatos tienen un poder de monopolio sobre el factor trabajo mediante el que pueden conseguir mejoras salariales en proporción superior a lo que haya aumentado la productividad laboral. Si ocurre eso, el sector de los trabajadores comenzará a percibir una proporción superior de la renta nacional; el resto de los perceptores de rentas verán reducida su participación y sólo podrán defender sus ingresos aumentando los precios. Los trabajadores responderán con mayores reivindicaciones desencadenándose así una espiral salarios-precios.

Otra explicación similar es la de la espiral salarios-salarios. Según ésta, los trabajadores están preocupados especialmente por mantener su posición relativa con respecto a los demás trabajadores y ramas industriales. Si en algunas empresas los incrementos en la productividad laboral permiten conseguir mejoras salariales notables, los trabajadores del resto de las empresas o ramas productivas tratarán de obtener las mismas mejoras mediante una mayor agresividad sindical.

Los que buscan el origen del desencadenamiento de los procesos inflacionistas en una inicial elevación de los costes del capital, ponen el acento en la existencia de muchas grandes empresas con mayor o menor grado de poder monopolístico, capaces de aumentar los precios de sus productos por encima de los que quedarían determinados por mercados en libre competencia. En otras ocasiones serán las características específicas de los mercados financieros las que originen subidas en los tipos de interés con el consiguiente encarecimiento de los costes de las empresas endeudadas que sólo podrán defenderse mediante el alza de sus precios.

Se suele considerar que los procesos inflacionistas experimentados en todos los países en los años setenta se debieron en parte a las bruscas subidas en los precios del petróleo de los años 1973 y 1979, que produjeron reacciones en cadena de alzas en los precios de muchas otras materias primas. Los países industrializados, sintiéndose perjudicados por la redistribución internacional de las rentas a que dieron origen aquellos fenómenos, se defendieron subiendo los precios de los productos industriales. En general se considera que la inflación es "exportable"; debido al cada vez mayor peso que tienen las importaciones como componentes de los productos acabados interiores, las subidas de precios se trasladan rápidamente de un país a otro.

Conviene dejar claro que si la inflación tiene su origen en el encarecimiento de las retribuciones de un factor determinado, cualquiera que sea éste se generará una reacción en cadena en la que todos los factores estarán implicados. Como el fenómeno observado, la inflación, se caracteriza precisamente por el alza sostenida del precio de todos los factores, resulta realmente difícil y en ocasiones imposible, discutir sobre si fue primero la gallina o el huevo [Martínez Coll-2001].

Según Milton Friedman, “la causa inmediata del mal es fácil de enunciar. Lo difícil es identificar la causa última. La causa próxima de la inflación es siempre la misma: un incremento demasiado rápido de la cantidad de dinero en circulación con respecto a la producción...”

Milton también afirma que “las variaciones en el circulante son decididas ahora por el gobierno, lo que significa que actualmente en los Estados Unidos la inflación proviene exclusivamente de Washington. Por supuesto que a ningún gobierno le gusta cargar con la responsabilidad de sus desaciertos, aunque, sin duda, siempre se hallen dispuestos a atribuirse cuanto de bueno otros hayan hecho. Por tal motivo, nuestros gobernantes culpan de la inflación a los jeques árabes, que incrementan el precio del petróleo; a los líderes sindicales, que impulsan al alza los salarios; a la codicia del mundo empresarial; a las catástrofes naturales, que malogran las cosechas, etc. Todos estos factores no son, sin embargo, sino chivos expiatorios que apenas tienen que ver con la inflación.” [Friedman-1982]

4.8.2. Consecuencias de la inflación

La inflación provoca graves distorsiones en el funcionamiento del sistema económico debido a su imprevisibilidad. Si se pudiera predecir con absoluta exactitud la fecha y la cuantía de la subida de precios de cada uno de los productos, los únicos perjuicios provendrían del trabajo de corregir las etiquetas o los menús.

Los problemas provocados por la inflación se derivan precisamente de su imprevisibilidad ya que ni todos los productos ni todos los factores subirán sus precios al mismo tiempo ni en la misma proporción. Y cuanto mayor sea la tasa de inflación, más amplio será el margen de error en las expectativas de los agentes económicos y por tanto mayor la sensación de inseguridad.

Los precios son una vía por la que se transmite la información necesaria para que los consumidores decidan correctamente qué deben adquirir y para que las empresas calculen qué y cuánto deben producir. Si los precios están cambiando continuamente, dejan de cumplir su función informativa; los consumidores serán incapaces de saber si un supermercado tiene los precios más bajos que otro; los supermercados perderán el estímulo para mantener los precios bajos y serán incapaces de predecir los efectos sobre la demanda de una subida de los precios de mayor o menor cuantía.

Los efectos de la inflación sobre la distribución de las rentas consisten esencialmente en el desplazamiento de riqueza de los acreedores hacia los deudores. El individuo que haya prestado dinero observará cuando lo recupere que lo que percibe tiene menos valor que lo que prestó. Los ahorradores son castigados con la pérdida de valor de sus fondos. Los que han gastado por encima de sus ingresos, en cambio, reciben un premio a la imprevisión y el derroche. En general, todos los perceptores de rentas fijas (jubilados, pensionistas, rentistas propietarios de títulos de renta fija, propietarios de viviendas en alquiler con contratos no indiciados) verán reducir la capacidad adquisitiva de sus ingresos. Los que deben abonar esas rentas (el Estado, las empresas emisoras, los inquilinos) percibirán un inmerecido beneficio.

En Bolivia, en 1987, debido a la inflación, se reformó la moneda introduciendo el Boliviano con un valor equivalente a un millón de Pesos. Este billete de 10.000 pesos bolivianos emitido en 1984 fue reimpreso entonces con su nuevo valor: un centavo de boliviano.

El Estado verá también aumentar sus ingresos fiscales: cuando los impuestos son proporcionales o progresivos, las tasas impositivas estarán gravando rentas de menor cuantía en términos reales; además, el número de familias perceptoras de rentas exentas se verá reducido. Por otra parte la inflación actúa como un impuesto encubierto: si, por ejemplo, el banco central pone en circulación billetes que, pasado un año, ven reducido su valor en un 25%, los que hayan estado en posesión de esos billetes durante un año habrán sufrido una recaudación forzada de la cuarta parte de sus fondos en efectivo; otros beneficiados por este impuesto, además del banco emisor, son todos los bancos que participan en el proceso de creación de dinero.

El aumento del riesgo provocará un aumento en el coste del dinero. Los tipos de interés a que se prestará el dinero deberán incrementar la retribución habitual por dos conceptos: la necesidad de cubrir la depreciación del principal y el riesgo por no poder prever con exactitud esa depreciación.

La inversión se verá desalentada por muchas razones. Además del aumento en los tipos de interés, el empresario encontrará dificultades adicionales para prever los beneficios de su actividad debido a la inseguridad en los precios futuros de los factores, los productos intermedios y los productos finales. Solo se iniciarán las empresas más prometedoras. En épocas de fuerte inflación, las inversiones más seguras y rentables suelen ser las de carácter especulativo: las joyas y obras de arte, los inmuebles, las divisas y los valores extranjeros, actúan como depósito incorruptible de valor; al coincidir una oferta muy rígida con un gran aumento de la demanda, sus precios pueden crecer de forma desorbitada, proporcionando así beneficios muy superiores a los de cualquier inversión productiva [Martínez Coll-2001].

4.9. La deflación

La deflación es la caída generalizada del nivel de precios de bienes y servicios en una economía. Es el movimiento contrario a la inflación.

Esta situación económica en que los precios disminuyen es producida por una falta de demanda, y es mucho más maligna, y temida por los empresarios que la inflación.

La deflación puede desencadenar un círculo vicioso: Los comerciantes tienen que vender sus productos para cubrir al menos sus costes fijos (entendiendo que el precio ya no alcanza para pagar los costes variables), por lo que bajan los precios. Con precios bajando de forma generalizada, la demanda se disminuye más, porque los consumidores entienden que no merece la pena comprar si mañana todo será todavía más barato. En la inflación, sin embargo, ocurre todo lo contrario, dado que los consumidores prefieren comprar antes los bienes de larga duración, para anticiparse a subidas de precios.

Dado este círculo vicioso, la deflación se convierte en causa y efecto de la falta de circulación del dinero en la economía, porque todos prefieren retenerlo.

Al final, la economía se derrumba, dado que la industria no encuentra salida a sus productos y sólo consigue pérdidas.


5. El Crash del 29

5.1. Origen

Se produce una crisis por el crack de la bolsa de NY en 1929 y produce una gran depresión. La crisis bursátil comienza con la euforia especulativa de los años anteriores. Desde 1927 los beneficios son para especular la bolsa, los brokers facilitan prestamos de hasta un 90% del valor de las acciones, permitiendo que se dupliquen los préstamos y así mantener el signo alcista de la bolsa.

Estalla la crisis (24 de octubre de 1929) y se ponen a la venta 13 millones de acciones con una demanda nula y el 29 otros 16 millones son puestos a la venta. La bolsa se hunde y la catástrofe prosigue hasta 1932.

La quiebra provoca una crisis financiera y económica en bancos y empresas. Tiene causas profundas en los años 20 (crisis agrícola, paro económico...).

La actividad económica de EEUU sufre una caída entre 1929 y 1932:

  • Crisis bursátil: se extiende al sector financiero, los bancos quiebran al no poder recuperar las sumas prestadas a los especuladores y las invertidas en las industrias.

  • Quiebra bancaria: paraliza el ahorro, lo que reduce la producción industrial, cierre de empresas y se acumulan “stocks”.

  • Crisis industrial: aumenta el paro y se produce una crisis de consumo.



5.2. La gran depresión

EEUU era el principal productor mundial, el centro financiero. La crisis afecta primero a los países más dependientes de EEUU como Japón y América Latina.

En Europa, los países más afectados son Alemania y Austria. Alemania no puede asumir las perdidas; el banco austriaco Kredit Anslat suspende los pagos y arrastra a los grandes bancos alemanes. En Gran Bretaña, se deja de convertir la libra en oro, debido a que la libra se encontraba muy débil por la quiebra de bancos. Arrastra a otras 30 monedas. En Francia, se estancan el comercio interior y la falta de dinamismo del comercio exterior.

Se produce una masiva destrucción de empleos afectando a los asalariados y produciendo manifestaciones contra el poder.

En todos los países que se mantuvieron el patrón oro, que fue la mayoría, se produjo primero una drástica caída del PIB, que en EEUU fue de alrededor 40%, las exportaciones cayeron sobre 80%, y en tercer lugar, una profunda crisis financiera, que en general resultó en la quiebra de miles de bancos pequeños, medianos y grandes. La crisis iniciada a finales de la década de 1920 indujo a una fuerte caída de los precios agrícolas, a la vez que detonó fuertes restricciones a la concesión de crédito. En Estados Unidos las importaciones descendieron desde más de 4000 millones de dólares en 1929, hasta sólo 1500 millones en 1932. En el caso de las exportaciones del país, disminuyeron desde los 5400 millones hasta 2100 millones en el mismo intervalo de tiempo.

5.3. Medidas adoptadas

El Keynesianismo, propuesto por John Maynard Keynes, es el modelo ensayado por los países democráticos tras el fracaso del sistema económico clásico, y fue el que, según los defensores del modelo, lo sacó de la crisis. La idea clave reside en la intervención del Estado en la economía con la finalidad de compensar los desajustes de la economía de mercado.

La política económica llevada a cabo por Roosevelt se denominó “New Deal”, y estuvo basada en cuatro tipos de medidas:

  • Financieras:

    • Se ayuda a los bancos mediante una participación en su capital.

    • Se procede a una devaluación del dólar, con el objetivo de crear inflación que a su vez estimule la economía.


  • Agrícolas:

    • Se estimuló el descenso de la producción pagando a los agricultores una indemnización por dejar de producir. El objetivo era que los precios aumentaran.


  • Industriales:

    • Se promovió el aumento de salarios.

    • Se disminuyen las horas de trabajo.


  • Sociales:

    • Se llevan a cabo grandes inversiones en obras públicas.

    • Medidas de protección social que aseguran el poder adquisitivo de la población, el objetivo es que aumenta el consumo.



5.4. Similitudes

- Crisis financiera: quiebra de bancos

Ambas crisis desencadenaron la quiebra de entidades financieras, aunque con distinta intensidad. El masivo retiro de cuentas bancarias incidió en la quiebra de unos 600 bancos en la década de los 30. Hasta ahora no se han declarado en bancarrota tantos bancos, pero bien es cierto que la crisis aún no ha concluido, entre los bancos que han quebrado caben destacar, Lehman Brothers, Freedom Bank, Washington Mutual, IndyMac, Downey Savings & Loan, PFF Bank & Trust, Community Bank, Alpha Bank, entre otros.

La FED, en vez de inyectar recursos para mantener la liquidez y la actividad, hizo exactamente lo contrario: adoptó una política monetaria restrictiva para evitar la pérdida de reservas de oro. El resultado fue una crisis económica y financiera en todo el mundo.

- Especulación bursátil: creación de una burbuja en torno a activos sobrevalorados
Tanto el crash del 29 como la crisis iniciada en 2007 comparten un elemento común, el exceso de especulación, es decir, la creación de una burbuja entorno a activos sobrevalorados.

- Fallo en los mecanismos de control interno y de medición de riesgos de negocio.

- Desempleo y cierre de empresas.

- Recesión económica.

- Burbujas económicas: principalmente bursátiles e inmobiliarias.

- Pánico.

5.5. Diferencias

El estudio y análisis de las diferencias entre el Crash del 29 y la crisis actual es incompleto debido a que actualmente nos encontramos inmersos en plena crisis económica mundial. Dicho análisis quedará completo tras contrastar y estudiar los resultados económicos cuando se estime la finalización del presente ciclo económico.

- Crisis financiera

Es muy difícil, en estos momentos, predecir con certeza las consecuencias financieras que tendrá. La FED no repetirá el error de los años 30, por lo que es probable que no se produzca una crisis económica grave. Sin embargo, el exceso de endeudamiento producido por una política monetaria en exceso expansiva tardará en disiparse.

Esta crisis parece ser fundamentalmente financiera. Ahora hay más conocimiento respecto a cómo neutralizar los efectos sobre el sector real para evitar una gran deflación, sin embargo, no conocemos la extensión y alcance de las condiciones actuales y sus ramificaciones.

- Crisis bursátil

Mientras en el 29 el crash de 13000 títulos en Wall Street contaminó inmediatamente la banca comercial y las acciones de empresas concretas, desacelerando hasta el 66% el comercio mundial dado el fuerte peso relativo estadounidense, actualmente, en cambio, con la sofisticación de los mercados financieros, la crisis subprime parece acotarse a los fondos de créditos invertidos en activos inmobiliarios.

- Crisis de liquidez

Mientras en el año 1929 existió una crisis de liquidez, ello no parece tener reflejo ahora. De hecho, los grandes fondos apuestan por la compra de empresas con menor valor, pero con buena generación de capital. Asimismo, la inyección de fondos por parte de la FED ha estado dirigida especialmente a bancos con problemas. Además, existe un fondo de garantía de depósitos.

- Actuación de autoridades

En Estados Unidos las autoridades monetarias están actuando de manera muy distinta a aquel entonces. Mientras que en el 29 percibían que no era un problema dejar quebrar un banco, ahora han enfrentado directamente los problemas de liquidez e insolvencia, y permitieron la quiebra de Lehman Brothers.

- Ámbito

En 1929 el problema abarcó a toda la banca, haciendo disminuir el flujo de créditos y con ello el crecimiento de la economía como un todo. Ahora el problema está más circunscrito y el mundo sigue creciendo.

- Recesión

Dada la existencia de mejores instituciones para hacer frente a la crisis, mayor conocimiento económico y más colaboración entre los países, se puede esperar una posible recesión, pero más suave y menos extensa que en aquellos años. Existirá una caída en el producto de algunos países, menor riqueza, más pobreza, desempleo, pero menor que en aquella época.

6. Control de la crisis

6.1. Entidades y órganos de control

6.1.1. G8

Se denomina G8 a un grupo de países industrializados del mundo cuyo peso político, económico y militar es muy relevante a escala global. Está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. La pertenencia al grupo no se basa en un criterio único, ya que no son ni los ocho países más industrializados, ni los de mayor renta per cápita ni aquellos con un mayor Producto Interior Bruto.

Los orígenes del G8 se establecen en marzo de 1973, cuando, a petición del Secretario de Tesoro estadounidense, George Shultz, se reunieron los ministros de finanzas de Estados Unidos, Japón, Alemania Occidental, Francia y el Reino Unido. En la cumbre de 1975, en Rambouillet, Francia, se produjo la entrada de Italia y, dos años más tarde, en 1977, en la cumbre de San Juan, Puerto Rico, se unió a ellos Canadá. Tras este último se formó el G-7, que a partir de 1998, con la integración de Rusia, se denominó G-7+Rusia ó G-8.

Los representantes de estos ocho países se reúnen anualmente en lugares pertenecientes a alguno de los miembros en la llamada Cumbre del G8. La finalidad de estas reuniones es analizar el estado de la política y las economías internacionales e intentar aunar posiciones respecto a las decisiones que se toman en torno al sistema económico y político mundial.

6.1.2. G20

El Grupo de los 20, o G-20, es un grupo de países formado en 1999 por los ocho países más industrializados (G-8), los once países con las principales economías emergentes de todas las regiones del mundo, y la Unión Europea como bloque. Es un foro de cooperación y consultas entre los países en temas relacionados con el sistema financiero internacional. Estudia, revisa y promueve discusiones sobre temas relacionados con los países industrializados y las economías emergentes de forma de mantener la estabilidad financiera internacional, y encargarse de temas que estén más allá del ámbito de acción de otras organizaciones de menor jerarquía.

6.1.3. Banco Central Europeo (BCE)

El Banco Central Europeo (BCE) es el banco central de la moneda única europea, el euro. La función principal del BCE consiste en mantener el poder adquisitivo de la moneda única y, de este modo, la estabilidad de precios en la zona del euro. La zona del euro comprende los dieciséis países de la Unión Europea que han adoptado el euro desde 1999.

El Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales constituyen el Eurosistema, el sistema de bancos centrales de la zona del euro. El principal objetivo del Eurosistema es mantener la estabilidad de precios, salvaguardando así el valor del euro.

El Banco Central Europeo se ha comprometido a llevar a cabo con efectividad todas las tareas de banca central que le han sido encomendadas. A tal fin, pone todos sus esfuerzos por alcanzar el máximo nivel de integridad, competencia, eficiencia y transparencia.

De conformidad con el apartado 2 del artículo 105 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, las funciones básicas son:

  • definir y ejecutar la política monetaria de la zona del euro;
    realizar las operaciones de cambio;

  • poseer y gestionar las reservas oficiales de divisas de los países de la zona del euro;
    promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago.


Otras funciones del BCE incluyen las siguientes,

  • Billetes: el BCE tiene el derecho exclusivo de autorizar la emisión de billetes en la zona del euro.

  • Estadísticas: en colaboración con los BCN, el BCE recopila la información estadística necesaria para llevar a cabo sus funciones, obteniéndola de las autoridades nacionales o directamente de los agentes económicos.

  • Estabilidad financiera y supervisión prudencial: el Eurosistema contribuye al correcto funcionamiento de las políticas adoptadas por las autoridades competentes, en lo que se refiere a la supervisión prudencial de las entidades de crédito y a la estabilidad del sistema financiero.

  • Cooperación internacional y europea: el BCE mantiene estrechas relaciones de cooperación con las instituciones, organismos y foros pertinentes, tanto en el ámbito interno de la UE como en el ámbito internacional, siempre que lo requieran las funciones asignadas al Eurosistema.



6.1.4. Reserva Federal Norteamericana (FED)

El Sistema de Reserva Federal ([Federal Reserve System], informalmente FED) es el sistema bancario central de los Estados Unidos. El Sistema de Reserva Federal es una entidad gubernamental con componentes privados compuesto de una Junta de Gobernadores, el Comité Federal de Mercado Abierto, doce Bancos de Reserva Federal regionales, y de bancos privados miembros.

El Sistema de Reserva Federal tiene cuatro responsabilidades:

  • Conducir la política monetaria influenciando las condiciones monetarias y crediticias de la economía, buscando el nivel máximo de empleo, precios estables, y tasas de interés moderadas a largo plazo.

  • Supervisar y regular las instituciones bancarias para proteger el sistema bancario y financiero del país y proteger los derechos crediticios de los consumidores.

  • Mantener la estabilidad y contener los riesgos que puedan surgir en el sistema financiero.

  • Proveer de servicios financieros a las instituciones de depósito, al gobierno y a instituciones oficiales extranjeras (incluyendo la operación del sistema de pagos nacional).



6.2. Mecanismos de control

6.2.1. Coordinación política internacional

La economía internacional comprende a las naciones soberanas, cada una de las cuales es libre de establecer su propia política económica. Desafortunadamente, en una economía mundial integrada las políticas económicas de un país generalmente afectan también al resto de países. Por ejemplo, cuando el Bundesbank alemán incrementó los tipos de interés en 1990, como medida de control ante el posible impacto inflacionario de la reunificación de las alemanias del este y oeste, contribuyó a que el resto de Europa se precipitara a una recesión. Las diferencias entre los objetivos de los distintos países a menudo les conducen a conflictos de intereses. Incluso en aquellos casos en los que se tengan objetivos similares, se puede sufrir perdidas al tratar de coordinar sus respectivas políticas.

Uno de los problemas fundamentales de la economía internacional radica en tratar de producir un grado aceptable de armonía entre el comercio internacional y las políticas monetarias de diferentes países sin la existencia de un gobierno global que decida lo que cada país debe hacer.
Durante los últimos 45 años las políticas de comercio internacional han sido gobernadas por un tratado internacional conocido como Acuerdo General de Tarifas y Comercio (General Agreement on Tariffs and Trade o GATT), que ha sostenido masivas negociaciones internacionales que han implicado a docenas de países al mismo tiempo.

Es necesario estudiar si las actuales reglas del juego del comercio internacional en la economía mundial pueden o deben sobrevivir. Mientras tanto la cooperación en materia de políticas de comercio internacional se consolida como un mecanismo tradicional y bien establecido. Por otra parte, la coordinación de políticas macroeconómicas internacionales se presenta como una materia más novedosa e incierta que debe ser analizada en profundidad [krugman-2003].

6.2.2. Políticas antiinflacionistas

Las políticas antiinflacionistas suelen provocar disminución en las rentas, unas inciden más sobre las rentas del capital mientras que otras parecen cebarse especialmente en las rentas del trabajo.

La política de controles directos parece inspirada en los edictos de los emperadores romanos "prohibiendo" que suban los precios. A corto plazo pueden tener un cierto efecto, pero si no se corrigen las causas o los desequilibrios subyacentes, en cuanto se levanten los controles la inflación resurgirá con más fuerza. En cualquier caso el control directo sólo puede ser una medida a corto plazo; si se prolongase en el tiempo aparecería el mercado negro y se provocarían distorsiones en la producción con lo que el remedio podría ser peor que la enfermedad.

La política de rentas consiste en establecer límites al crecimiento de sueldos, salarios y beneficios. Pero si los sueldos y salarios son muy fáciles de controlar, no se puede decir lo mismo de los beneficios por lo que esta política suele conducir a pérdidas de la capacidad adquisitiva exclusivamente para los trabajadores. Sin embargo conviene aquí recordar el éxito conseguido en la España de finales de los setenta y comienzos de los ochenta: negociaciones entre los gobiernos y las organizaciones patronales y sindicales permitieron la firma de una serie de acuerdos en los que se limitaba el crecimiento de los precios y de los salarios, concediéndose a los trabajadores ventajas de tipo social y sindical que compensaran la pérdida de sus poderes adquisitivos y garantizaran la posibilidad de su recuperación en los años siguientes.

La política cambiaria puede ser utilizada también en la lucha contra la inflación. Si se permite la libre importación de ciertos productos de forma que sean vendidos en el mercado nacional a un precio aproximadamente igual a los producidos en el interior se estará aumentando la competitividad interior, impidiendo o ralentizando las subidas de precios. Pero las consecuencias de esa política sobre el comercio exterior puede ser grave: las subidas de precios interiores deteriorarán gravemente el equilibrio en la balanza de mercancías.

La política fiscal antiinflacionista exige recortes en los gastos públicos. La política monetaria requiere control de la oferta de dinero y altos tipos de interés. Sin embargo, la efectividad de estas políticas depende en gran medida de las previsiones de los agentes económicos. Conviene por tanto que nos detengamos a considerar cómo se forman las expectativas [Martínez Coll-2001].

6.2.3. Medidas contra la deflación

Existen dos tipos de políticas, las políticas monetarias y las políticas fiscales.

- Políticas monetarias

La primera forma de luchar contra la deflación es bajar el precio del dinero. Esto equivaldría a poner más dinero en circulación (los tipos de interés son más baratos, y compensa endeudarse) y la gente tendería a consumir más.

El ahorro compensa menos con los tipos de interés bajos, porque el banco da menos intereses por los ahorros. Eso hace que interese invertir esos ahorros en inversiones variables (empresas) o, simplemente, gastarlo.

Las políticas Monetarias son las tratadas directamente con un país como lo son:

  • Los controles de cambio

  • Las devaluaciones

  • Crawling peq

  • El aumento de sueldo y salario por decreto

  • Maxidevaluaciones

  • Aumento de la moneda cotizada en los mercados internacionales



- Políticas fiscales

La política fiscal supone un aumento del gasto público, una reducción de los impuestos y aumente las transferencias. En el primer caso, se intenta suplir la ausencia de demanda del sector privado con la del sector público. En el segundo caso, la reducción de impuestos supone más dinero para gastar en manos privadas, y un empujón al consumo.

Ambas medidas tienen el problema de que aumentan el endeudamiento del Estado.

6.2.4. Medidas adoptadas por la FED

La crisis financiera desatada en los Estados Unidos, y que cambió de naturaleza el 18 de septiembre al transformarse en colapso de flujo crediticio interbancario y adquirir un carácter sistémico de alcance global, parece haber encontrado un piso debido a dos decisiones estratégicas de la Reserva Federal; y a partir de ahora, lo más probable es que comience un proceso de reversión de la crisis financiera en la economía norteamericana y por extensión en el mundo.

La primera de esas decisiones estratégicas es la resolución del 16 de diciembre de la Reserva Federal que disminuye, por el voto unánime de los diez miembros del Comité Abierto del Mercado, la tasa de interés de los fondos federales, llevándola desde 1% anual a entre 0% y 0.25%.

Los títulos del Tesoro a 10 años tienen un nivel de rendimiento de 0.29% como consecuencia de la cuadruplicación de la demanda mundial tras la agudización de la crisis del 18 de septiembre. Luego, la reducción hasta 0% de la tasa de los fondos federales carece, en lo esencial, de relevancia práctica. Revela, así, la decisión de la Reserva Federal de realizar todo lo que sea necesario para enfrentar y resolver la crisis, a través de una política de inyección de liquidez en el sistema financiero que, por su magnitud y pluralidad de medios, no tiene antecedentes en la historia del banco central estadounidense desde su fundación en 1913.

Significa que la Reserva Federal, tras reducir a 0% la tasa de los fondos federales, va a multiplicar la compra directa de títulos del Tesoro u otros activos del sistema financiero hasta completar el proceso de inyección de liquidez más grande de su historia.

El balance de la Reserva Federal mostró el 10 de diciembre que es propietaria de activos por 2.24 trillones de dólares; son 1.378 trillones más que hace un año. Sólo en la última semana aumentaron 124.000 millones de dólares. Entre ellos se incluyen, hasta ahora, 476.000 millones de dólares en títulos del Tesoro estadounidense.

El cálculo que hace Frederic S. Mishkin (The Fed Still Has Plenty of Ammunition, WSJ, 15/12/08), es que la Reserva Federal puede multiplicar por tres o quizás por cuatro el total de activos que dispone en su balance anual.

La segunda de esas decisiones estratégicas se tomó el 23 de noviembre, cuando la Reserva Federal, junto con el Tesoro y el FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation), le garantizó al Citigroup su protección por 306.000 millones de dólares, ante la posibilidad de pérdidas inusualmente grandes; y avaló así, los activos del mayor grupo bancario estadounidense, y uno de los tres más grandes del mundo, convirtiéndose en su socio y garante. Desde entonces, la Reserva Federal responde por los activos del sistema financiero norteamericano.

Se resolvió así la crisis financiera abierta el 18 de septiembre. Ese día, con la caída de Lehman Brothers (cuarta banca de inversión del mundo) se desató en el sistema financiero estadounidense una situación de “colapso informacional” (Bernanke, Ben S., ‘Non-monetary Effects of the Financial Crisis in the Propagation of the Great Depression’, Working Paper Nº 1054, NBER, 1983).

De pronto, los actores del sistema financiero norteamericano se encontraron con que desconocían el verdadero estado de solvencia de los otros protagonistas del mercado crediticio, incluidos los principales bancos de inversión. En ese momento, cesó el crédito interbancario; y casi de inmediato también el flujo crediticio del sistema financiero a la economía real. Allí comenzó la contracción de la economía norteamericana (últimos 10 días de septiembre).

El aval al Citigroup del 23 de noviembre cerró la brecha ‘informacional‘ abierta 65 días antes. Ahora todos los protagonistas del sistema financiero, estadounidense y mundial, saben que la solvencia de los restantes la fija la capacidad de pago de la Reserva Federal. Cesó la incertidumbre; y es probable, que a partir de ahora, el crédito vuelva a fluir. Pero el problema de la economía norteamericana no es la falta de liquidez; al contrario, está montada en una gigantesca acumulación de liquidez, interna y externa, que no cesa de crecer desde la última semana de septiembre. La cuestión es la incertidumbre y el miedo (en ese orden) desatada entre los actores económicos (bancos, consumidores, empresas) desde el 18/9. Los consumidores dejaron de consumir, las empresas de gastar y los bancos de prestar. Todos conservan sus ingresos y ahorros hasta que perciban que lo peor ha pasado. La acumulación de liquidez no es resultado de una deflación (a diferencia de lo que sucedió en Japón en los 90), sino que la situación deflacionaria, es consecuencia de la acumulación de liquidez. Los precios de los productos caen porque no encuentran compradores; no al revés. La cuestión en EEUU no es una mayor liquidez, sino la restauración de la confianza.

La confianza no es una cuestión psicológica, sino de limitación de la incertidumbre, y por lo tanto del riesgo. Es un problema de tipo informacional.

Es probable que la doble decisión estratégica de la Reserva Federal abra el camino para resolverla [www.cronista.com].

6.2.5. Acta de Estabilización Económica de Urgencia de 2008

El plan de rescate financiero estadounidense, oficialmente "acta de Estabilización Económica de Urgencia de 2008", es una ley de carácter intervencionista que autoriza al Secretario del Tesoro estadounidense a gastar 700 mil millones de dólares de dinero público para la compra de activos de alto riesgo, especialmente títulos respaldados por hipotecas, a los bancos nacionales para salvarlos de la quiebra. La ley fue propuesta por el presidente George W. Bush y el Secretario del Tesoro Henry Paulson durante la crisis de liquidez de septiembre de 2008, primero rechazada por el congreso, suavizada y posteriormente aprobada.

7. Futuro

La crisis actual no supone el fin de la economía de mercado, pero sí de una determinada concepción de ella. Según los analistas, se podrán bajar los tipos de interés para estimular la economía y aliviar a los prestatarios, pero solamente si la inflación baja.

Se mejorará la regulación y supervisión de determinados tipos de instituciones y transacciones. Los bancos de inversión y los fondos se supervisarán al mismo nivel que las entidades de depósitos (los bancos tradicionales), puesto que esta fue una de las causas fundamentales del problema.

Estudiar los efectos de la expansión y prolongación de la política macroeconómica actual sobre la crisis económica.

Los economistas afirman que no estamos ante el fin definitivo de la banca de negocios, pero anticipan que por muchos años vamos a presenciar en EEUU el crecimiento de los bancos universales más al estilo continental europeo. Por ejemplo, JP Morgan tiene ahora en su poder a Bear Stearns y Bank of America se ha hecho con Merrill Lynch. La banca de inversión y de negocios seguirá siendo un sector lucrativo, sobre todo en tiempos de reestructuración. También crecerá este tipo de actividad en las economías emergentes. Nueva York y Londres continuarán siendo las plazas preferidas para desarrollar estas actividades y para cerrar transacciones. Pero los actores involucrados van a ser cada vez más bancos universales y entidades de economías emergentes.

Ante esta crisis podemos preguntarnos si la economía libre de mercado debe repensarse. “Espíritus animales”, fue el término que empleó Keynes. El ánimo de lucro es crucial, pero en el sistema financiero hay que regular y supervisar. Esta crisis no supone el fin del mercado, sino el fin de una forma de concebir el mercado.

Ahora reconocemos que el estado tiene que intervenir como supervisor y regulador, frente a las ideas del neoliberalismo.

EEUU seguirá siendo la economía más dinámica e innovadora del mundo. No debe infravalorarse su capacidad de recuperación y su flexibilidad. Creo que puede afirmarse que EEUU continuará siendo la economía líder durante muchos años. El modelo estadounidense podría acercarse a las pautas europeas, aunque ello dependerá en gran medida de cómo pongan en práctica el rescate de 700000 millones de dólares.

Es necesario que los auditores y los calificadores de riesgos sean profesionales e independientes para evitar fallos como aquellos que provocaron la crisis de Enron y de las sociedades de “rating”.

Una de las cuestiones clave estriba en cómo instrumentar los rescates. La propuesta es comprar los activos depreciados. Otra opción sería que el Estado comprara las acciones de los bancos (como en el caso de AIG o de Fannie Mae y Freddie Mac), o garantizar las deudas. Otra es dar los 700000 millones a los propietarios de viviendas que no pueden pagar la hipoteca.


8. Bibliografía

[Mochón-2005] Francisco Mochón. Economía. Teoría y Política. McGraw Hill, Madrid, 2005 (5ª Edición). ISBN: 978-84-481-9850-3
[Extractos :: www.mcgraw-hill.es]
- [Casa del libro]


[www.diarioinformacion.com] La banca española retrasa el final de la crisis financiera hasta 2010

[www.ucm.es] Diccionario Crítico de Ciencias Sociales: Concepto de crisis económica

[wikipedia-11S] Atentados del 11 de septiembre de 2001

[Lumholdt-2004] Henrik Lumholdt ARI Nº 48-2004 - 23.3.2004 - Mercados financieros y terrorismo: la situación tras el atentado terrorista en Madrid

[Stiglitz-2008] Stiglitz, sobre los costes de Irak y la Economía Mundial (abril-mayo 2008)

[Instituto JDM-2008-1] La rebaja de tipos de la Reserva Federal agravará la crisis economica (22/01/2008)

[Instituto JDM-2008-2] La bajada de tipos en EEUU: un error que se pagará muy caro (23/01/2008)

[El Pais-2008] EE UU baja los tipos de interés casi al 0% (SANDRO POZZI - Nueva York - 17/12/2008)

[www.hud.gov] Subprime Lending, United States Department of Housing and Urban Development.

[www.federalreserve.gov] Subprime Mortgage Lending: Benefits, Costs, and Challenges, Sistema de Reserva Federal, 21 de mayo de 2004

[serviciosdeestudios.bbva] Los créditos subprime. Servicio de estudios del BBVA

[www.bloomberg.com] El índice de hipotecas subprime ejecutadas en el último trimestre de 2006 fue de 4,53%. Sólo en marzo del 2007 hubo 149.000 ejecuciones hipotecarias.

[es.finance.yahoo] http://es.finance.yahoo.com

[wikipedia-burbuja] Burbuja inmobiliaria global

[www.consumer.es] En 2003 en incremento de precios fue del 16,6%, lo que indicaba que por cuarto año consecutivo el precio subía por encima de los dos dígitos.

[Montalvo-2004] García Montalvo (2004), Burbujas inmobiliarias

[greenspan-2007] Greenspan advierte sobre una fuerte caída de los precios de las casas en Estados Unidos, elmundo.es, 17/09/2007

[bnp-paribas] Suspensión de fondos del BNP Paribas, diario El País

[kratke-2007] Krätke, Michael. "Crisis de los mercados financieros: ¿viene el gran crac?"; SPW (revista Política Socialista y Economía), 17 de agosto de 2007.

[El País-Vivienda] Los precios de la vivienda usada ya caen en casi media España, 19 de enero de 2008.

[El País-Agencias] La crisis obliga a cerrar 40.000 agencias inmobiliarias en un año.

[El País-Rescate] El Banco de Inglaterra limita el rescate de los bancos a las hipotecas de "alta calidad".

[wikipedia-crisis bursátil] Crisis bursátil mundial de octubre de 2008.

[Martínez Coll-2001] Martínez Coll, Juan Carlos (2001): "La inflación" en La Economía de Mercado, virtudes e inconvenientes.

[Friedman-1982] Milton Friedman, Paro e Inflación, 1982

[krugman-2003] Paul R. Krugman. Internacional Economics: Theory and Policy. [Amazon]

[www.cronista.com] http://www.cronista.com/notas/169469-dos-decisiones-estrategicas-la-reserva-federal